jueves, 23 de julio de 2009

ESCAPADA A CÁCERES VII


EPÍLOGO: LA PROMESA

Han transcurrido ya algunos días desde que perpetué en este blog todas las sensaciones y pensamientos que quedaron grabados en mí. Recordarlos me permite revivirlos y mi fascinación por ti, Cáceres, va acrecentándose con cada momento evocado. Has sido todo un hallazgo.

La partida fue amarga; a medida que me alejaba, la nostalgia se iba apoderando de mí. Me invadía la sensación de estar perdiéndome ¡tantísimas cosas que aún me quedan por descubrir! ¡Dejaba atrás tantas esencias que sentía formaban ya parte de mí!

Pero esto no es un adiós, Cáceres, sino un hasta pronto, pues tengo el total convencimiento de que regresaré y tú, nuevamente, volverás a acogerme en tus tierras, deslumbrándome al revelarme todos los encantos ocultos que atesoras. Es una promesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario